Hecha pública la sentencia de Garzón y cuando todo el mundo habla de ello, sólo diré al respecto que siento una gran alegría por el contenido de dicha sentencia, por la sencilla razón de que, con la Ley en la mano, era la única que cabía, le pese a quien le pese y no le guste a quien no le guste y por mucho que nos la quieran presentar como sectarismo, venganza y todo lo que le venga en gana a quienes están utilizando la prevaricación de Garzón como arma política.
El hecho claro, probado y admitido por el propio Garzón es que ordenó unas escuchas que están expresamente prohibidas por la Ley, que vulneran el derecho a la defensa y que, por mucho Garzón que sea, le pillaron con el carrito del helado y tiene que pagar por ello. Y punto, no hay más porque ni él ni nadie está por encima de las leyes vigentes para todos.
Dicho lo cual, de lo que realmente me apetece reflexionar es de la carta que la hija de Garzón ha hecho pública, tras conocerse la sentencia, y que reproduzco a continuación:
Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.
A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.
A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.
Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.
Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.
Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.
Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.
Visto desde fuera, resulta llamativo que, precisamente alguien de la familia de Garzón, hable de una justicia auténtica y sin sectarismos pues su padre, mal que le pese a la hija, practicó el sectarismo desde el momento en que (por ejemplo, porque hay más) se negó a investigar los crímenes de Paracuellos y se declaró dispuesto a investigar los del franquismo cuando, no nos olvidemos, no procedía instruir ninguna de las dos causas puesto que existe una ley de amnistía.
Pero, poniéndome en su lugar o tratando de hacerlo, releo la carta y le encuentro el lado humano, veo el dolor y la rabia de una hija que tiene a su padre en un altar y que, por mucho que su lado razonable le diga que mire fríamente y desprovista de prejuicios los hechos y la sentencia, no podrá hacerlo por la sencilla razón de que es su padre y le quiere y, quizás por ello, no es capaz de admitir que actuó mal y que debe pagar por ello.
Luego, vuelvo a lo de brindar con champagne y, por un lado, como es algo que identifico con los presos de ETA que han brindado en la cárcel por los asesinatos, me entra la repugnancia típica de estos casos y, por otro, pienso en lo que afirma de que ellos brindarán juntos cada noche y me pregunto por qué lo harán porque, seamos realistas, el españolito de a pie ni tiene motivos para brindar cada noche con champagne ni medios económicos para hacerlo pero igual lo suyo es que se lo subvenciona el Tito Emilio, como parece ser que hizo con el curso de U.S.A.
Y, mientras, un montón de gente tergiversando el tema y presentándonos a Garzón como la víctima que no es en absoluto y organizando manifestaciones y afirmando que van a juzgar ellos al Supremo, ahí, con un par, a montar otra Revolución Francesa por no digerir que a un prevaricador se le ha aplicado la Ley como a cualquier otro hijo de vecino.
Pero, claro, como hay quien se cree intocable y maravilloso pues aún hay gente de la que defiende lo indefendible con Garzón y, al mismo tiempo, dicen las barbaridades más grandes a sabiendas de que no les pasará nada, sin ir más lejos Martu Garrote quien, no contenta con llamar a los discapacitados de la Comunidad de Madrid "mendigos", "pordioseros", "tullidos" y "polipoterras", ahora ha pensado ella que no le acomoda la placa conmemorativa de los sacerdotes asesinados que hay en la catedral de Granada y se ha despachado diciendo en su Facebook: "Siempre digo que en España quemamos pocas Iglesias y matamos pocos curas, pero en la Catedral de Granada dan fe de lo malos que somos los rojos".
Parece que para ella, como para Garzón, la memoria histórica no tiene más que una dirección y, como estoy más que segura de que la señora se irá de rositas por esa barbaridad, supongo que para la hija del prevaricador eso también será justicia de la “buena”, de la que impartía papá.
El hecho claro, probado y admitido por el propio Garzón es que ordenó unas escuchas que están expresamente prohibidas por la Ley, que vulneran el derecho a la defensa y que, por mucho Garzón que sea, le pillaron con el carrito del helado y tiene que pagar por ello. Y punto, no hay más porque ni él ni nadie está por encima de las leyes vigentes para todos.
Dicho lo cual, de lo que realmente me apetece reflexionar es de la carta que la hija de Garzón ha hecho pública, tras conocerse la sentencia, y que reproduzco a continuación:
Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.
A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.
A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.
Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.
Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.
Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.
Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.
Visto desde fuera, resulta llamativo que, precisamente alguien de la familia de Garzón, hable de una justicia auténtica y sin sectarismos pues su padre, mal que le pese a la hija, practicó el sectarismo desde el momento en que (por ejemplo, porque hay más) se negó a investigar los crímenes de Paracuellos y se declaró dispuesto a investigar los del franquismo cuando, no nos olvidemos, no procedía instruir ninguna de las dos causas puesto que existe una ley de amnistía.
Pero, poniéndome en su lugar o tratando de hacerlo, releo la carta y le encuentro el lado humano, veo el dolor y la rabia de una hija que tiene a su padre en un altar y que, por mucho que su lado razonable le diga que mire fríamente y desprovista de prejuicios los hechos y la sentencia, no podrá hacerlo por la sencilla razón de que es su padre y le quiere y, quizás por ello, no es capaz de admitir que actuó mal y que debe pagar por ello.
Luego, vuelvo a lo de brindar con champagne y, por un lado, como es algo que identifico con los presos de ETA que han brindado en la cárcel por los asesinatos, me entra la repugnancia típica de estos casos y, por otro, pienso en lo que afirma de que ellos brindarán juntos cada noche y me pregunto por qué lo harán porque, seamos realistas, el españolito de a pie ni tiene motivos para brindar cada noche con champagne ni medios económicos para hacerlo pero igual lo suyo es que se lo subvenciona el Tito Emilio, como parece ser que hizo con el curso de U.S.A.
Y, mientras, un montón de gente tergiversando el tema y presentándonos a Garzón como la víctima que no es en absoluto y organizando manifestaciones y afirmando que van a juzgar ellos al Supremo, ahí, con un par, a montar otra Revolución Francesa por no digerir que a un prevaricador se le ha aplicado la Ley como a cualquier otro hijo de vecino.
Pero, claro, como hay quien se cree intocable y maravilloso pues aún hay gente de la que defiende lo indefendible con Garzón y, al mismo tiempo, dicen las barbaridades más grandes a sabiendas de que no les pasará nada, sin ir más lejos Martu Garrote quien, no contenta con llamar a los discapacitados de la Comunidad de Madrid "mendigos", "pordioseros", "tullidos" y "polipoterras", ahora ha pensado ella que no le acomoda la placa conmemorativa de los sacerdotes asesinados que hay en la catedral de Granada y se ha despachado diciendo en su Facebook: "Siempre digo que en España quemamos pocas Iglesias y matamos pocos curas, pero en la Catedral de Granada dan fe de lo malos que somos los rojos".
Parece que para ella, como para Garzón, la memoria histórica no tiene más que una dirección y, como estoy más que segura de que la señora se irá de rositas por esa barbaridad, supongo que para la hija del prevaricador eso también será justicia de la “buena”, de la que impartía papá.
14 COMENTARIOS:
Esa carta está más "cocida" que un plato de albóndigas.
La hija de Garzón también salió beneficiada economicamente con las dádivas del tito Emilio. Y no es ninguna niña, de modo que, menos lloros y un poco más de dignidad, que habla como si media españa hubiera brindado con champán cuando la realidad es que nos trae sin cuidado la vida y milagros del juez -como si se opera, mientras que no salpique- lo que nos importa es tener una justicia que sea la misma para todos.
A ver si es que Garzón se había creido que tenía patente de corso para interpretar leyes.
Si quiere investigar el franquismo, por mí ya tarda, pero con su dinero y no a costa del contribuyente ¿A que no lo hace..?
Solo comentar que siempre he estado a favor de la separación de poderes y en contra de la mezcla de justicia y política
En cuanto a la carta, mi opinión es similar a la tuya, lo de brindar no me parece apropiado, aunque entiendo que una hija defienda a su padre.
Besos.
Debería ser más prudente y discreta la hijita, su papi no es Dios y lo han condenado por ejercer de vieja´l visillo con toga y puñetas, si serán fachas también esos de Jueces Para la Democracia que han reconocido lo razonable y ajustado a Derecho de la sentencia...
María yo no puedo estar de acuerdo y nunca lo estaré. Me parece vergonzoso que aunque Garzón se haya extralimitado en sus funciones y por unas escuchas que dicen ilegales lo inhabiliten once años. De autentica vergüenza y escándalo que un juez que destapa el caso Gürtel sea el único condenado y que los ladrones sigan en la calle y riéndose. Pregunto yo: ¿ En qué se tienen que basar los jueces de éste país y que pruebas quieren que les aporten para meter a los chorizos y mangantes pudientes en la cárcel?...porque está claro que sólo meten a cuatro desgraciados. Luego por otra parte, también sería bueno aunque no sirva de nada escuchar la voz de la ciudadanía, y hoy viene en los medios que de cada 10 españoles, 6 opinan que han ido a por el juez Garzón. En cuanto a la cartita de amarres, otra pregunta: ¿Qué hijo o hija en esta situación no defiende a su padre?...
Besos María.
La única inocencia que cabría reconocer a su padre es la del torpe juez que se creyó con patente de corso para pasarse la ley por cierto sitio. No tiene otra. Celebro que, por ser culpable del delito de prevaricación, haya sido condenado por un tribunal de justicia, porque eso nos ayudará a creer en la Justicia.
Besos, María.
Paisana María. Que una hija defienda a su padre me parece de lo más loable hacia esa hija.
No sé si brindarán juntos todas las
noches (creo que sería exagerado) pero, sus enemigos y detractores sí lo harían anoche. Y hasta alguna fiasta con baile y todo. Normal. Hay un culpable de prevaricación en la cárcel y es para celebrarlo.
Otros lo haremos cuando los mangantes de la trama Gürtel lo estén también. Cuando los "chorizos" varios vayan pasando por los juzgados.
Lo de la hija de Garzón es una mera anécdota de una hija dolida y defensora de su padre. Por eso no sería justo ni admisible que ella fuese quién le juzgara.
Yo también creo que la política y la justicia deberían estar más separados porque todos sabemos que el gobierno de turno mete mucha baza en los tribunales.
Ahora que lo pienso: Ya sé quién brindó seguro anoche con champán y del caro: los implicados en la trama Gürtel que vieron cómo tenían posibilidades de salir limpios de todo. Eso sí, con las manos sucias y llenas.
Esto también es justicia de la buena, paisana.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
¿Quién está en la cárcel, Mos?, aparte de Francisco Correa y Pablo Crespo, quiero decir.
¡A las Güenas Noches Paisana!
Aquí el Que no se Consuela es porque No Quiere...
La Carta ALEGATO FILIO-ACUSADORA, s Otra Perla Más de los que Suelen Confundir La Velocidad y el Tocino y La Aplicación/Interpretación d las LEYES, con la JUSTICIA VERDADERA, que Se REduce a Algo Muy Sencillo :"QUIEN TAL HIZO, QUE TAL PAGUE" y al que le pique que se vaya al Bidet...
Si la Hija Piensa Así, Es Muy Simplona.
Con Champán Sólo Brindan Asesinos y Gentuza Sin Valor.
En Todo Caso su Padre Tiene TANTOS ENEMIGOS QUE Se HA BUSCADO A LO LARGO DE SU VIDA "PROFESIONAL", QUE SEGURO QUE ESTARÁN MUY REPARTIDOS POR COLORES...
A mí Después de Leer la Cartita de Marras,la Que me Da Pena de Verdad es la Pobre Niña que "COrretea Ajena a Todo Esto...", Con Una Madre Así lo Siento por élla...
Un Besote
y
¡¡RIAU RIAU!!
se iba de cacería con el ministro, el fiscal y el Poli del caso que juzgaba...¡INCREIBLE! eso sí que es franquismo puro: patrimonio nacional de la progresía
saludos blogueros María
Me parece digno que una hija defienda a su padre, y no todo es malo lo que ha hecho Garzón, creo que ha pecado y se ha extralimitado en sus funciones, pero ha ido tras; Etarras, mafiosos, dictadores etc, y no encuentro nada malo que quiera ayudar a encontrar a los muertos de un franquismo. Porque yo personalmente si tuviera un muerto del franquismo pondría España patas arriba para encontrar ese muerto. Todos tenemos cosas buenas y malas, nadie es un santo o perfecto. Pero es cierto y se verá más claro que se han aprovechado(como siempre lo hacen) y este ha sido una cabeza de turco más.
Me indigna este país, y casi no creo en las miserias que salen por sus bocas.
Un fuerte abrazo y pasa un lindo fin de semana.
Paisana María: En la cárcel no siempre están todos los que debieran.
Te dejo un artículo de Manuel Rivas que habla de los que brindan por inhabilitar al juez Garzón.
Que tengas un buen fin de semana y recibe un abrazo de tu paisano Mos desde la orilla de las palabras.
LOS DEL BRINDIS. (Manuel Rivas)
Garzón es ya el primer desaparecido de la nueva Contrarreforma, consumado el auto de fe, quemado en estatua, con un período demuerte civil que parece medido con precisión para imposibilitar su vuelta a la Justicia. De todas las reacciones, hubo dos que me impactaron en especial. La carta de su hija María, dirigida “a los que brindarán con champán”, después de este golpe. Y la exultante alegría de la señora Aguirre al comentar la sentencia, en gozoso chinchín prosódico, como si en efecto hubiese estado brindando toda la mañana. Se puede comprender el alivio en ciertas esferas porque se quite del medio a un juez indómito, incorruptible, y encima laborioso. Lo que me causa perplejidad es la inconsciente alegría de quienes se ubican en la derecha democrática y se reclaman liberales. Garzón no fue un juez sectario. Tuvo agallas para el GAL socialista y para el Gürtel popular. Hasta que se las cortaron. Si Garzón realmente fuese una estrella oportunista hoy sería, por lo menos, presidente del tribunal que lo juzgó. Si algo ha acreditado es que su única ambición era su trabajo: hacer justicia. Hay en esta historia un calvario personal y familiar, pero su expulsión es también una amputación colectiva. Se nos ha substraído un bien. Y el efecto resulta intimidatorio: esta democracia es más vulnerable y cautiva. Los burócratas triunfan. Escalarán puestos hasta ser vitalicios. Los jueces que se enfrenta a las mafias, como los fiscales y policías, están solos ante el peligro. Cualquier persona honrada sabe que España, a partir del 9-F, está más indefensa ante la gran delincuencia, las organizaciones criminales, las redes de evasión y blanqueo, y los poderes ocultos. Ellos son los que brindan. Y no brindan con champán, María. Brindan con agua. Como hacía el zar cuando quería deshacerse de alguien. Si todo el mundo pudiese visualizar ese brindis, los rostros de quienes brindan, hasta los mudos hablarían.
Para nada estoy de acuerdo con Rivas.
Pienso que las leyes a veces son extremadamente obsoletas y laxas, e incluso indulgentes con gente que no lo merecería, pero las leyes hay que cumplirlas, y nadie puede saltarselas, por ello, la sentencia, me parece justa. Hay que seguir las normas del juego y lo que no nos guste, por cauces legales, tratar de mejorarlo. Buen artículo. Un saludo
Lo de la hija parece un sainete.
De verdad que...
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