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31 agosto 2011

El sí de las niñas


El sí de las niñas, como sabemos, es una obra de Leandro Fernández de Moratín que no tiene nada, salvo el título, que ver con lo que voy a escribir hoy pero cuyo título me viene al pelo.

Quiero hacerlo de la facilidad con que algunas niñas dicen sí a un encuentro e, incluso, una fuga con elementos de lo más indeseable que han conocido en las redes sociales. Recordemos, por citar alguno, el caso de hace unos meses de una chica del Barrio de Salamanca, de Madrid, que se marchó con un rumano bastante mayor que ella que la obligó, junto con su familia, a ejercer de prostituta hasta que fue rescatada y, más recientemente y de eso es de lo que quiero hablar, la niña de 13 años de Utrera que conoció y se relacionó, a través de Tuenti, con un "señor" de 28 años, que se declaraba satánico en su perfil de una red social, y que terminó apedreando a la niña y dejándola en tal estado que todavía continúa en la UCI.

Pienso, y no hay quien me apee del burro en ese sentido, que nuestros hijos son nuestra responsabilidad desde el momento de su concepción hasta que se marchen de casa pues, aunque sean mayores de edad, si mi hijo vive en mi casa las normas las pongo yo o, a lo sumo, las consensuamos entre todos. Tenemos, como padres, la obligación de no darles a nuestros hijos todo lo que piden, de no comprarles, aunque económicamente nos lo podamos permitir, todos los caprichos que nos puedan pedir porque, de hacerlo, estaremos creando personas caprichosas y exentas de ciertos valores que, a la larga, pueden hacerles sufrir mucho.

El ser padre, no nos engañemos, no es el ser el amigo guay de tus hijos, aunque también puedas serlo a ratos y exista mucha complicidad y mucha confianza con ellos. El error que muchas veces se comete es el actuar con ellos por la vía fácil, ceder ante su insistencia, porque ¿cuantas veces hemos oído de padres que conocemos eso de: "es que porque no se enfade...", "es que no puedo con él/ella..." y el largo etc. que precede a la realidad de que el niño manda en casa y es el único que maneja su vida, una vida que aún no está capacitado para manejar?.

Y luego, con el paso de los años, llegan las "madres mías" y los "si hubiera" y entonces, por regla general, es cuando el asunto ya no tiene arreglo o cuando, en algunos casos, se ha desencadenado la tragedia, como en el caso de esta niña de 13 años que está en la UCI, tragedia que, quizás, hubiera podido evitarse si sus padres hubieran controlado un poco más qué hacía la niña con el ordenador y con quién se relacionaba, cosa que, sin duda, estarán reprochándose ahora mientras sufren lo indecible por ver el estado en que se encuentra.

A veces, por tu responsabilidad de padre, te ves obligado a decirles palabras muy duras para que comprendan la gravedad de sus actos y yo, que no tengo hijos perfectos como dice mucha gente que son los suyos, pero que ahora son adultos responsables, cosa de lo que me enorgullezco, recuerdo escribiendo esto una de tantas de las que me hizo mi hijo pequeño que era más propenso a las travesuras que el mayor. Y es que mi marido tenía la puñetera costumbre de, al llegar a casa, sacar el dinero que llevaba en el bolsillo (procedente de cobros del negocio por lo que, a veces, la cantidad es abultada) y dejarlo en la cocina hasta que llegaba yo y lo ponía en su sitio para llevarlo a la oficina y contabilizarlo, etc.

Y un día, recuerdo que era sábado y había salido a cobrar unas facturas, llegó a mediodía, comimos, recogimos la cocina, etc. y él sacó el dinero cuando yo ya me había ido a tumbarme en el sofá a echar la siesta. Siesta que aprovechó el niño para cambiarle a su padre billetes de 1.000 Ptas. (hace mucho tiempo ya de esto) por cromos de Pokémon que era lo que se llevaba entonces. Cuando me levanté de la siesta y fui a la cocina a hacerme un café cogí el dinero para guardarlo y me encontré con "el pastel", por lo que inmediatamente llamé a mi hijo (yo sabía cual de los dos había sido porque para algo los he parido yo) y le pregunté: "¿oye tú sabes quien ha sustituido billetes por cromos aquí?", el niño, con más cara que espalda, me dijo: "sí mami, yo he visto un fantasma que me quitaba cromos y los cambiaba por billetes y los metía en mi hucha".

Tragué saliva dos veces y me puse las manos detrás por no estrangularlo directamente y le di una charla preciosa sobre lo que significaba robar y sus consecuencias y, a continuación, le dije que trajera la hucha, la abrí con un abrelatas y saqué los billetes y una moneda de 100 Ptas. para comprar otra hucha.

Yo no sé si es que me pasé con la charla que le di pero el caso es que al niño le dio por decir que era un ladrón y que se iba al cuartel a entregarse para que lo encerraran y lo tuvieran a pan y agua (esto, supongo, producto de las películas) y, como tiene la cabeza cuadrada, por más que le decíamos que ese no era el castigo y que sólo queríamos que aprendiera la lección, el niño erre que erre hasta dándose cabezazos en la puerta para que le dejáramos salir e ir a entregarse a las autoridades. Ahora me río recordándolo pero nos dio una tarde que no se la deseo a nadie porque estuvo así un montón de horas pero, eso sí, la lección la aprendieron los dos y, aunque este me cobra lo que él llama el impuesto revolucionario cuando lo mando a comprarme tabaco, jamás han cogido ni un euro lo vieran donde lo vieran, de hecho hasta me traen el monedero para que yo les de el dinero cuando los mando a comprar algo o, antes de comprarse algo que vayan a pagar con tarjeta, aunque sea unos auriculares, me llaman y me lo comunican. Igual me he pasado con ellos, porque el mayor tiene 26 años ya, pero me da lo mismo porque, en ciertas cosas, prefiero pecar por exceso que por defecto.

27 COMENTARIOS:

Conchamare dijo...

La flexibilidad, y el delegar responsabilidades, hacen madurar a la persona, sino seran siempre niños.

Carolina dijo...

Es terrible. He visto la noticia horrorizada. La niña grave, y la abuelita con la muñeca partida. También ingresada. No tengo hijos. Pero si sobrinos. Y entiendo que lo de ser padres, es responsabilidad. Y la sociedad que nos rodea y las leyes, a veces hace que los mismos padres, no puedan reprender a sus hijos.

Este caso de las redes sociales, es frecuente. Y aún así, con toda la propaganda que se da, siguen ocurriendo con mayor velocidad. Los casos que expones aquí, los he seguido por los noticieros. Y siento tristeza de ver como niñas de 13 años, son deslumbradas por estos monstruos a escondidas de sus familiares. Sin darse cuenta que pierden la vida, la infancia y un sin fin de opciones.

La educación de antes, la tuya con tus hijos, es muy similar a la que mis padres nos brindaron. Y todavía hoy aún, mi madrecita, nos tiene en cinta, es decir, en regla. Nosotros ya mayores de 40. Si por casualidad, vamos de visita a su casa, nos atenemos a sus normas... jejejejejeeeje... Y cuando viene y me visita, da instrucciones y yo, acato. jajajajajajaj

Carolina dijo...

Me faltó:

Besitos, guapa.

HORMIGA dijo...

El sí de las niñas...Moratín y el Neoclasicismo...Bueno hoy en día es mas bien el No de los niños y niñas...
Comparto plenamente tu entrada y sobre todo como madre...La educación en valores morales y éticos es muy importante y estar ahí para hacerlo es aún más...
Saludos de Hormiga

Gala dijo...

Me parece una buena táctica.
Tu si que sabes...
A mi personalmente me parece que se han perdido muchos valores que enseñar a nuestros hijos... y así crecen... (algunos, no todos claro)
pero es cierto que muchos padres con tal de que no den la lata les dejan hacer a su libre albedrío y así salen luego... que no tienen principio alguno...y lo que es peor, cuando quieres pararles los pies es demasiado tarde.

En fin Maria... si muchos padres se ocuparan mas de atender a sus hijos.. no digo que todo, pero muchas situaciones desagradables podrían ser evitadas.

Desde aquí ojala la niñita de Ultrera se recupere...

Besitos mil pa ti.

TORO SALVAJE dijo...

Pobrecillo, que culpa tenía él de que el fantasma ese le hubiera quitado los cromos y los cambiara por billetes.

Jajjajajajajaa

Besos.

Midala dijo...

Me rreí un monton con lo de tu hijo,super pavero el niño!!!!Pero poniendonos más serios,si es cierto,que no educamos nada de nada a nuestros hijos, pensamos que son responsabilidad de los profesores o de quien se yo,y los niños estan a monte, totalmente a monte,dejados de la mano de dios.Es un tema muyyyy peliguado.Yo esto que cuentas no lo sabía,hace muuuchos años que deje de leer estas cosas por que me afectan un monton.Espero que esa cria se mejore...milll besitos maria y gracias por ponerme al dia!!!:(:(

Helio dijo...

Los que ya pasamos hace tiempo el deber de educar a nuestros hijos, recordamos las dificultades que ya teniamos entonces.
Pero reconozco que la dificultad se ha multiplicado con el paso de los años, la juventud vive de forma muy diferente, la vida ha evolucionado de tal forma que ante un hijo dificil, la convivencia puede ser desastrosa.
En el mundo que vivimos donde no ven mas que fiestas nocturnas, violencias por doquier, un consumismo agresivo y una educación moral inexistente en las aulas, creo que los padres de hoy lo tienen muy dificil.
Besos.

Mos dijo...

Cada vez es más difícil la educación de los hijos. Somos más permisivos pero también, creo, que la calle y los lugares por donde se mueven, son más peligrosos. Sí que es cierto que no hay que tolerar ciertos comportamientos de ellos e imponer la autoridad que tenemos por ser padres. Hay que darles libertad pero a la vez estar expectantes y vigilantes en lo posible de cada uno de sus pasos para no lamentarnos después.
De todas formas, educamos mejor a los hijos de los demás que a los propios.
Buena entrada, paisana.
Un abrazo de Mos desde fuera de mi orilla.

candela dijo...

Las redes sociales en manos de un menor son un peligro, nadie puede pasarse 24 horas al día vigilando a sus hijos, yo puse una clave y a veces ni con esas. Tienden a fiarse de todo el mundo.

Y te doy la razón, de amigos nada, los padres tienen la obligación de ejercer de padres, por duro que resulte en ocasiones..y decir no es muy duro, pero es la clave.

Interesante tema María. Y aunque nadie aprende de experiencias ajenas conviene difundirlo.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, María amiga, no debemos permitir que nuestros hijos, aún en vías de formación se tomen la vida como reyes o reinas y en el peor de los casos TIRANOS. Con amor, sabiduría y compañerismo debemos conducirlos para hacerlos hombres y mujeres de bien. Esa complacencia, esa condescendencia, ese aplaudir todas sus cosas (las más de las veces, idioteces y picardías) sólo proyecta un adulto estúpido a la larga. Un abrazo, sé que tus hijos tienen la mejor madre del mundo, y ellos sabrán homenajearte como adultos con amor y cuidados.
Un abrazo.

Luján Fraix dijo...

YO NO TENGO HIJOS PERO ME IMAGINO LA ARDUA TAREA DE LOS PADRES EN POS DE UNA BUENA EDUCACIÓN, DE ESOS LÍMITES QUE HAY QUE PONERLES PARA QUE PUEDAN CRECER, DE LOS CÓDIGOS DE ÈTICA Y DE MORAL.

ME ENCANTAN TUS ESCRITOS.
MILES DE BESOS

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Rosa, pasa esta noche por mi blog, tienes un premio al CORAZÓN, espero que sea de tu agrado.
Con ternura te dejo un beso
Sor.Cecilia

ion-laos dijo...

Lo de tu hijo es de traca, vaya rato que pasasteis todos, menos mal que crecen...Tengo un adolescente de 17 años para mí solita, y no es nada fácil, pero me siento orgullosa porque dice que para él soy lo más importante. También las horas que pasamos fuera trabajando lo hacen todo más dificil, aunque soy de las que pienso que más vale calidad que cantidad, y desde luego, los padres somos eso, padres, los amigos, los demás. Ganarse su confianza sí para tranquilidad nuestra, y bueno, que esto tiene mucho para debatir y son muchos casos y cosas diferentes.

Besotess

María dijo...

Sor Cecilia:

Céntrate mujer, que me llevas unos días llamándome Rosa Mª, Rosa o Luna (en este y el otro blog) y estoy que no sé quien soy, jaja.

Tu premio lo puse en Escribimospensamientos en junio, cuando lo diste.

Besos

Anónimo dijo...

Uf, la educación de los niños y adolescentes hoy en día es un tema muy complicado.
Aunque los padres intentemos hacer siempre lo correcto e inculcar valores positivos a nuestros pequeños, la sociedad de pena que tenemos actualmente les influye muchísimo.
Cuando yo era una cría temblaba con las miradas fulminantes de mis padres después de alguna travesura, vamos, ni se me ocurría levantar la voz.
Hoy en día muchos críos no tienen respeto pq muchos padres van de guays como dices y sus hijos creen que pueden hacer lo que quieran. La calle también está llena de peligros así que muchos hacen fuera lo que no hacen en casa por ejemplo internet, con los ciber lo tienen todo solucionado y bueno... un largo etcétera.
Como padres tenemos que seguir educando por el buen camino a nuestros hijos pero creo que hoy en día también necesitamos algo de suerte para que ellos también sean muy responsables y no se dejen influir por lo negativo que hay fuera de casa.
Besos

* Inés * dijo...

María, no sé si comentarte lo de la niña que está en la Uci o ir directamente al tema de los cromos de Pokemon.
Desde luego que tu hijo fué y debe ser un cielo de niño, aunque se tomó muy a la tremenda la charla que le diste.
Me da mucho miedo tanto desalmado que hay por la red, por la pequeña, que usa el tuenti.
Esperemos acertar con nuestros consejos y sermones a los hijos para que, al menos sean unos hombres de provecho.
Un beso María.
Todo está bien, tranquila! muacks.

Jose Antonio dijo...

Los chavales al estar sobre protegidos por nosotros no saben ver el peligro de las redes sociales, se creen que todo es de color de rosa y que al otro lado hay un igual, no se dan cuenta que también puede haber gente con bastardos intereses acechando, hay que tener mucho cuidado y mucha atención por lo que hacen y donde se meten, el problema es en las familias donde la informática les pilla a trasmano y no saben apreciarlo.
Un beso

Rosi dijo...

Es tremendo lo de la niña agredida junto a su abuela, hay tantos peligros que acechan y que se nos escapan al saber.
Lo de tu hijo, era para estar ahí y verle la carita. Perdóname pero me he reido con ganas de las ocurrencias, de la disculpa de los cromos y de como entendió a la perfección que lo que había hecho estaba mal. Puede que si te pasaras un poquito viendo lo que el dedujo de que tenía que pagar su culpa en la carcel a pan y agua pero el fondo es que lo entendió y dió sus frutos.
Solo me queda felicitarte por tus hijos y la educación que has sabido transmitirles.
Besitos.

Ar@bia dijo...

Hola guapa, discúlpame ayer pensé que había pasado por aquí no fue asi y hoy me di de cuenta..Besotes

Natalia Pastor dijo...

Como señala Hormiga con tino,la educación en valores morales y éticos es muy importante y estar ahí es la responsabilidad de los padres, que deben estar atentos,vigilantes y cautos sobre que hacen sus hijos, con quién se relacionan, que contactos tienen en las redes y de que tipo.
Es la única manera de protegerlos del exterior y evitar situaciones trágicas y dramáticas.

icue dijo...

Con tu permiso me gustaria llamarte Maria la fuerte, y es que hace flata mucha fortaleza y amor a los demás, para hecer lo que escribes.
Estás totalmente en lo cierto y veo que la lección la tienes muy bien aprendida, que el Señor te de y nos de a todos fuerzas para poder enseñar asi.
Un abrazo

Javier Domingo dijo...

Marcho de vacaciones y cierro el blog por unos días pero antes te he dejado un regalito.
¡Que pases buen final de verano!

Soy YO - MilThon dijo...

las redes sociales son hoy en dia un arma de doble filo si uno no sabe dirigir a sus subditos no te parece amiga.... la cureldad con la que se maneja sin tener ni un apice de delicadeza y libertinaje a momentos descojona

mariarosa dijo...

¡Pobre niña!

A veces los adolescentes se creen grandes, piensan que se las saben todas, pero en el fondo son niños con mucho que aprender.

mariarosa

Luján Fraix dijo...

HOLA MARIA, AMIGA LINDA.
TE DEJO UN CARIÑO ENORME, GRACIAS POR TU MENSAJITO EN NIÑA BELLA, YA TE HE RESPONDIDO ALLÍ MISMO.

MILES DE BESOS
QUE TENGAS BONITO DIA.

Elsa dijo...

Comparto tus palabras. Como docente de jóvenes, veo cuánto falta educación de la familia;padres que discuten con nosotros por no aprobar a sus hijos, cuando en realidad deberían preguntarse qué pasa con mi hijo, y no qué pasa con el/la profesor/a que al que culpan de los errores de sus "niños".
El alumno es un fiel reflejo de su familia y de lo que allí recibe.
Un abrazo desde Argentina.